¿Ves
este día, amor?
pues
es todo nuestro para pelear.
Dame
pues la mano
y
compartamos juntos la lucha
para
hacer revolución con nuestros
labios,
y
con nuestras piedras arrojadas
como
besos a la estulticia.
Únete
a mi costado
y
construyamos barricadas
para
que ningún sistema
nos
pisoteen el futuro.
Sígueme
en este día, amor,
para
continuar con lo que de los otros
hemos
heredados en esta calle.
Construyamos
Democracia
con
el don de nuestra dulzura
y
con el grito atroz de los obreros.
Hagamos
temer a los avaros,
mientras
alzamos la bandera de la pasión
para
que ésta valga como arma
a
la derrota.
Sigamos
pues,
ahí
con los dientes apretados
y
con toda la furia
que
nos da a veces la incertidumbre.
Es
este el momento
para
vengar a los hijos
y
a todos aquellos
que
vierten lágrimas.
Hagamos
del amor
la
revolución necesaria
y
encendamos los miedos
y
a sus bancos.
No
hay dolor de porras
ni
pérdida de ojo
que
no haya de parar la causa
ni
la ilusión.
El
amor jamás ha de quedar
apaleada
ni tuerta
si
estamos juntos
en
este día de molotov y fuego,
de
proclamas y democracia.
Demos
así una vuelta de tuerca
a
este sistema corrupto
cuyo
fin es destruirnos.
Es
así la hora
de
alzar los puños
y
aporrear las conciencias
de
quienes aman como nosotros.