viernes, 20 de julio de 2012

VACIO


A Diego Serrano Cubillos. Poeta y antiguo miembro administrador de la revista cultural de Facebook "Elektra literaria".

Se que la vida es así.
Hoy te hace encontrarte con el verso vivo
y luego te hace perderlo para después
hallar otro.
Que no todo es perdurable,
ni imprescindible en el matiz del mar azul
donde uno navega a tientas y digitalmente.
Pero me es imposible no reprochar tu huída,
tu ausencia irreparable
cuyo letargo no más será una espera incómoda
al no saber si será verdad que aparezcas
con todos los dones de tu fructífera tierra chilena.

Se que aguardará la caida de la tarde con un mate,
del mismo modo que siempre hicistes.
Que encenderás como de ordinario tu pitillo
y contemplarás desde tu butacón los ubérrimos campos.
Pero el saber que no pondrás tu atención
a este sueño compartido entre los dos,
bien me sabe amargo si ya no has de compartir tus poemas,
amigo Diego, con nostros.

Vacío queda de historia aquel sueño
y que tanto empeño pusiste por que se mantuviera
vivo.
Vacío sin tu administración y música encantadora,
esa la cual mostrabas al mundo el gusto
y la sensibilidad de tu persona
(tan exento el mundo de estas)

Puede ser que aparezcas a hurtadilla por el destino,
que te luzcas pletórico en el saber de tus letras.
Más yo así lo cantaré pese a tu terrible ausencia.
No obstante quiero decir que aguardaremos.
"Elektra" te esperará siempre
para que bruñas con el oro de tus letras
la paz encaminada que luce en ella.
Nunca quedarás en el olvido.

[VIENTOS DE REVOLUCION]


Que se alce la viva voz del pueblo.
Que preñen las calles de dignidad
y hagan del civismo la tribuna
donde descansar la martirizada democracia.
Que feroces arengue a la Patronal, a los bancos
y gobierno
para que el futuro siga siendo para los jóvenes.
Para ésos cargados de futuros y de fresca savia,
para los héroes de cascos tiznados,
para los sueños del parado que busca el pan
para sus hijos.
Izad banderas de esperanza.
Blandir la voz como espadas
y penetrad con ella el deleznable pecho de los hipócritas.
Sed el orgullo del mañana,
la ardua verdad inmarcesible,
la incorruptible moral cívica
cuya ética solo sabe dar el pueblo llano.
Dejad que se oiga la música de la revolución
y permitid el vuelo eléctrico de la indignación postrera
para usarla contra los canallas y fariseos,
contra los cainitas de groseras chaquetas y corbatas.
Fundar un arco triunfal con el esfuerzo de todos
-incluyan la mía-
y hagamos de esta falsa la mayor caída
de la desverguenza.
Luchemos unidos.
Fortalecer las almas,
porque pronto el ser humano será libre
de todo mal capital enquistado.